Biografía - ENRIQUE PUPO MARTÌNEZ

ENRIQUE PUPO MARTÌNEZ 

1906 - 1956

Enrique Pupo Martínez, nació en Valledupar el 25 de febrero de 1906, de la unión matrimonial de Esteban Pupo Paz y María Francisca Martínez Maestre. Fueron sus hermanos Ciro,Oscar,Luis Raúl y Esteban Miguel,fallecido prematuramente. 

Hizo sus estudios en el colegio Biffi de Barranquilla, allí quedó demostrado su espíritu de superación y la inquietud intelectual que habría de acompañarlo hasta el final de sus días.

Contrajo matrimonio con la distinguida dama de la sociedad Vallenata, Avelina Uhia Morón, de cuya unión solo hubo una hija, Teresita. Ambos se consagraron a la docencia, la que fue enriquecida con su inteligencia y dedicación.

Enrique Pupo Martínez, fue profesor de literatura y gramática del colegio Loperena y la Escuela de Artes y Oficios de Valledupar, donde fue considerado un epígono de las enseñanzas y el estilo de Cervantes. Lo único que verdaderamente le preocupó fue enseñar de la manera correcta a sus alumnos para que asimilaran los preceptos del idioma y las lecciones de historia.

De Enrique se decía que era de una vasta y sólida formación intelectual. Muchos tuvieron el privilegio y la suerte, especialmente los amantes de la lectura, de haber sido sus discípulos de preferencia y tener a la mano los textos de su pequeña biblioteca.

En su biblioteca se podían encontrar los grandes clásicos del siglo de oro español; Azorín, Unamuno, Juan Valera, Valle Inclán, Cervantes Saavedra, así mismo libros de Goethe, Shakespeare. Aunque los colombianos igualmente tenían lugar preferencial en sus anaqueles, como Miguel Antonio Caro, Guillermo Valencia, Marroquín, José Asunción Silvia, Gregorio Marañón, Cuervo y Carrasquilla, entre otros, quienes hacen honor a la historia y a la literatura colombiana.

Es muy poco lo que se ha escrito de este Vallenato extraordinario. Hablar de él y de su vida es una tarea difícil. Era un hombre de excelente humor, sencillo, locuaz, con su talante maravilloso y envidiable. Poseía una mentalidad sorprendente, idealista consumado, armado de una voluntad y fe inquebrantables, y con una ironía propia de los hombres pensantes. Su única distracción fue la lectura y las clases que a diario dictaba en el colegio Nacional Loperena y en la Escuela de Artes y Oficios de Valledupar.

Nunca se marchitaron sus ilusiones como docente porque enseñó a sus alumnos a pensar y asimilar constantemente las lecciones de la historia. Se decía que tenía el don de la sabiduría, que le ayudaba en su oficio de profesor de las juventudes vallenatas. Por eso llego a ser importante en este ambiente en que se desenvolvía, porque siempre supo ser humilde quizás por gozar de tanta inteligencia y talento.

Sentía gran satisfacción en las reuniones que solía frecuentar y no se cansaba de decirle a su auditorio que solo la educación y la lectura le dan un hondo sentido a la vida.

Enrique Pupo Martínez, fue un hombre enamorado de las letras e inculcaba diariamente a sus alumnos con estas palabras: “No podemos resignarnos a la mediocridad, tenemos que superarla. Ahora con ustedes, que son mis más audaces intérpretes, estudio más que antes para ilustrarlos, y el tiempo que me resta lo dedico a meditar; por eso considero que se mas que cuando no leía.”

Fue un amante de las letras y de la docencia. Se divertía cuando, acerca de temas que ponía a discusión, hacía pensar profundamente a sus alumnos. El fue un atleta incansable de las letras, del buen y bien decir, un hombre estudioso, al que solo se le veía metido en cuerpo y alma en su biblioteca, alejado de las alharacas del ruido y del bullicio. Esa larga y encomiable tarea que él ejerciera con tanta devoción dejo a millares de sus alumnos enrolados en el campo de las letras. De él se ha dicho que fue el más refinado cultor del lenguaje en esta tierra, el más asiduo escudriñador del diccionario. Su memoria era oceánica y su cultura sin orillas.

Enrique Pupo Martínez, falleció en la ciudad de Valledupar el 14 de marzo de 1956, y sus alumnos aún recuerdan las sabias frases y lecciones ilustrativas que este docente por excelencia ofreció en su diario trajinar.

Rafael Gutierrez Acosta

Miembro de Número de la Academia de Historia del Cesar.

Autor de la Biografía.

César Emilio Sánchez Vásquez

Miembro de Número de la Academia de Historia del Cesar. 

Editor del Blog:Personajes de la Ciudad de los Reyes, Valle de Upar y Región Caribe de Colombia. 

Esta biografía hace parte de los Personajes de la Ciudad de los Reyes, Valle de Upar y Región Caribe de Colombia, publicación de la Academia de Historia del Cesar, recuperando la memoria histórica.